domingo, 7 de octubre de 2012

¡Eh! ¿Sabes una cosa?

TE QUIERO.

Reencuentros.

Me senté en el suelo y apoyé la espalda en la pared, me abracé las rodillas y me quedé así, en silencio, mientras él me miraba y no sabía qué decirme. Cerré los ojos y apoyé la cabeza en mis piernas, y noté que se sentaba a mi lado y que me rodeaba con sus brazos, me estrechaba entre ellos, intentaba consolarme y decirme que pese a todo estaba ahí conmigo, sólido y fuerte, que seguía a mi lado, aún sin pronunciar palabra supe que era cierto, que era real y que no iba a desvanecerse, vi que el brillo de sus ojos era sincero y sus labios se curvaron en una sonrisa dulce, infantil, me apretó entre sus brazos mientras me decía 'Eres preciosa.' y me sentí bien, me limité a olvidarme del resto del mundo, del futuro, me centré en ese momento porque era solo nuestro y supe que todo marcharía bien, que solo era cuestión de tiempo... Y en ese instante, mientras observaba el reflejo de mis ojos en los suyos, me juré a mí misma que le daría toda la seguridad que se merecía.